Los gitanos durante la guerra [1936-1939] (2020) – Carmen Cañete Quesada

De: Extraído de » The memory of Spanish Gypsies: Scholarship, oral history, and archive research» Romani Studies 5, Vol. 30, No. 1 (2020), 15-47. ISSN 1528-0748 (impreso); 1757-2274 (en línea). doi: doi.org

La búsqueda de material académico sobre los gitanos durante los convulsos años de la guerra es una tarea difícil. Sin embargo, es posible recopilar información sobre este tema consultando diarios y revistas que tuvieron un papel activo en la información durante la guerra. En la actualidad, la identificación de estos documentos mediante bases de datos y su accesibilidad a través de hemerotecas virtuales ha facilitado enormemente la labor de los investigadores. De especial interés para quienes tratan de localizar material del pueblo gitano divulgado durante la guerra es la Hemeroteca Virtual de la Biblioteca Nacional de España que hoy cuenta con 2.411 títulos y supera los 68 millones de páginas de consulta pública. Una reseña general de este semanario alerta al lector sobre la agenda progresista que sigue la revista, que se traduce en su censura durante el régimen de Primo de Rivera y su apoyo a la II República durante la guerra. Mundo Gráfico continuó activamente durante los dos primeros años de la contienda, aunque con una tirada limitada debido a la escasez de papel. En diciembre de 1938, la revista cerró sus puertas al público, pero antes varios reportajes gráficos sobre los gitanos ofrecían información sustancial y fotos ilustrativas de gran tamaño.

A título ilustrativo, el 12 de agosto de 1936, Antonio Otero Seco dedica tres páginas de la revista al torero gitano Rafael «El Gallo» (1936b: 13-15); y una noticia del 9 de diciembre homenajea al pintor gitano jiennense Fabián de Castro, entrevistado desde su residencia en Francia (1936d: 12). Otras entradas del mismo reportero informan al lector sobre el paradero de los gitanos al comienzo de la guerra. El 28 de octubre de 1936, Otero Seco fotografió a un grupo de gitanos y gitanas que esperaban en el edificio del Ministerio de Guerra para obtener un salvoconducto y poder circular fuera de Madrid mientras la capital era bombardeada. El objetivo del reportaje era interactuar (y persuadir) al lector de que los gitanos están del lado del pueblo y, como tal, saludan al reportero con el puño en alto (Otero Seco 1936c: 10). El artículo incluye algunas anécdotas bélicas con miembros de la comunidad gitana como protagonistas. Un gitano de Cerro Muriano (Córdoba) al ser persuadido por un capitán para unirse a los milicianos toma su decisión basándose en la siguiente aclaración previa: «¿De qué lao cae la Guardia sivil?» [¿De qué lado lucha la Guardia Civil?] y habiéndosele dicho que el cuerpo policial estaba del lado de Franco, responde: «Pues entonces, venga un fusil» (Otero Seco 1936c: 10).

También se escribió y publicó en Mundo Gráfico y La Voz un excepcional incidente bélico con un gitano. José Palma León, también conocido como «Oselito», era hijo de un cerrajero gitano pobre. Inventó un medio de transporte y un nuevo deporte, que consistía en utilizar como vehículo un gran y pesado aro metálico de carreta de bueyes de más de 50 kg, que le permitía desplazarse a una velocidad de 17 km por hora. Oselito había desarrollado esta habilidad por necesidad, ya que en su juventud se le encomendó la tarea de entregar estos aros de carreta de bueyes a los clientes de su padre. Dada la dificultad práctica que entrañaba tal tarea, su solución fue caminar, y luego correr, dentro de la rueda para trasladarse él y la rueda de un lugar a otro con mayor eficacia. Ganó fama local y se empeñó en participar en la Olimpiada Popular, un juego olímpico alternativo a las celebraciones nazis, que se celebraría en Barcelona a partir del 19 de julio de 1936, aunque se canceló debido al estallido de la guerra. El reportaje del evento está cuidadosamente realizado e incluye imágenes de Oselito viajando en su aro a su llegada a la capital madrileña. Casualmente, la noticia aparece dos días después del asesinato del diputado monárquico, Leopoldo Calvo Sotelo, y dos días antes del golpe militar. En la noticia del 15 de octubre de 1937, en La Voz, Otero Seco informa de la muerte de Oselito. Incluye una foto de este extraordinario gitano en la sierra de Madrid sosteniendo el aro y portando una pistola (1937b: 4)[1].

Otro ejemplo es Helios Gómez, que utilizó el fusil y el pincel al unísono para atacar al enemigo de la guerra. Originario del barrio de Triana (Sevilla), este artista se alistó en las leales de Barcelona, Aragón y Baleares, al tiempo que realizaba pinturas y carteles de guerra a favor del bando democrático. Fue nombrado Comisario Político de la Unión General de Trabajadores (UGT), diseñó la cabecera y las ilustraciones del periódico El Frente y organizó una exposición en homenaje al anarquista Buenaventura Durruti en Barcelona. Exiliado a Francia tras la guerra, Gómez fue enviado a los campos de concentración de Argelès-sur-Mer, Bram y Vernet d’Ariège, y posteriormente fue deportado al campo francés de Djelfa (Argelia) entre febrero de 1939 y mayo de 1942. Entre 1945-1946 y 1948-1954, Gómez fue detenido y encarcelado en la prisión Modelo de Barcelona, donde pintó el oratorio conocido como la Capilla Gitana. Lamentablemente, murió sólo dos años después[2].

Las penurias de guerra y posguerra de este artista, de convicciones comunistas y anarquistas contrapuestas, han merecido un amplio reconocimiento crítico (Tjaden 1996; Sierra 2018) y por ello limito aquí la discusión de este tema. No obstante, cabe mencionar sus opiniones sobre los gitanos, grupo que consideraba suyo a pesar de sus inciertos orígenes gitanos. Cuando el pintor fue entrevistado por Crónica el 18 de octubre de 1936, señaló la imagen frívola y folclórica que se tenía de los gitanos en España. Gómez consideraba a la raza gitana «tan capaz como cualquier otra [raza] para el trabajo, las artes y las concepciones ideológicas» (J. F. 1936: 4) [3]. De sus experiencias en Rusia, país en el que vivió y al que admiraba, Gómez recordaba cómo allí la comunidad gitana estaba completamente integrada, adquiriendo la «categoría social» de cualquier otro ciudadano, con el mismo nivel de rendimiento y producción (J. F. 1936:4). [4] Con el tono optimista de quien espera una victoria comunista al comienzo de la guerra, el pintor termina la entrevista con el siguiente pensamiento visionario: «Te digo que de esta guerra civil que alumbrará tantas cosas maravillosas, España va a conseguir también la reivindicación de los gitanos, su integración total a la vida civil» (J. F. 1936: 4). [5]

Un gitano ampliamente conocido como «Marianet», Mariano Rodríguez Vázquez, desempeñó un activo papel como secretario general del Comité Nacional de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y, durante su breve exilio en Francia, como secretario del Consejo General del Movimiento Libertario. En octubre de 1937, el director del diario republicano del Frente Popular, La Libertad, entrevistó al militante anarquista Antonio Hermosilla, bajo el seudónimo de Pomponio Mela, describe los orígenes de este joven militante en el barrio desfavorecido de Hostafrancs, en el distrito barcelonés de Sants-Montjuïc. El entrevistador reproduce partes de sus conversaciones con este anarquista gitano, con el que se reunió en diferentes ocasiones. En esos encuentros hablaron de literatura, del papel vital de los sindicatos y de la resistencia del pueblo español en un acto heroico de valor y supervivencia.

Varios libros han rendido homenaje a este activista albañil gitano (Muñoz Díez 1960; Peirats Valls 2011) que en junio de 1939 apareció ahogado en las aguas del río Marne, en la región centro-norte francesa de La Férte-sous-Jouarre. En conmemoración del vigésimo aniversario de su muerte, el número 103 de la revista Cenit de la CNT publicó una semblanza biográfica de Marianet realizada por la dirigente anarquista Federica Montseny. La semblanza de su añorado camarada, por el que confesó sentir «una mezcla indefinible de piedad y de admiración», no está exenta de prejuicios sobre los gitanos (Montseny 1959: 2750). El obrero revolucionario era, a los ojos de Montseny, un individuo de cultura insuficiente, falto de conocimientos y sin pericia para manejar tareas difíciles: «era un niño, falto de experiencia, incalculablemente cándido» (Montseny 1959: 2749). El retrato que se hace de esta figura infantil, aunque no sea una imagen fidedigna del personaje real, ilustra el modo en que los gitanos eran percibidos por algunos de sus compañeros de guerra payos (no gitanos) progresistas con los que se solidarizaban. El líder proletario era visto como un camarada hosco e inaccesible, pero también como «el hombre que más amigos tenía en nuestro movimiento, debido a un don para la simpatía personal, una atracción que difícilmente puede describirse con palabras» (Montseny 1959: 2749)[6]. El aspecto saludable, vigoroso y atractivo de Marianet era también primitivo, tosco y poco sofisticado a los ojos de Montseny, y su cuerpo tosco contrastaba así con su sensibilidad infantil y tierna.

A pesar de la implicación de un importante número de gitanos en los sindicatos, movimientos anarquistas y partidos de izquierda, el conflicto fue completamente obviado para muchos otros. La neutralidad e indiferencia de los gitanos en la contienda se debió, según Martín Sánchez, a la falta de apoyo que recibieron tanto del bando de derechas como del de izquierdas, y por ello, no estaban seguros de la postura que debían adoptar (2018b: 31). Los pocos casos de gitanos revolucionarios que conocemos -Oselito, Helios Gómez, Marianet- sobrevivieron al anonimato precisamente por su protagonismo en el escenario bélico, lo que hizo a este grupo atractivo para los periódicos republicanos, no sólo para integrar a sujetos marginales en la causa liberal sino también como material de propaganda contra el adversario racista y clasista. La voz de aquellos gitanos que se sentían extranjeros en su propia tierra, como si la contienda y su causa no les pertenecieran, permaneció desconocida hasta hace muy poco. En los últimos 15 años, los proyectos de memoria histórica con el pueblo gitano como protagonista han revelado abundante información sobre las penurias y desafíos de este colectivo en tiempos de guerra y los 36 años posteriores.

Bibliografía

J.F. 1936. Un gran artista revolucionario: Helios Gómez. Los gitanos en la guerra civil. 18 October. Crónica VIII (362): 4. hemerotecadigital.bne.es, accessed 20 December 2019.

Martín Sánchez, David. 2018b. Los gitanos en la guerra civil: Atrapados entre dos bandos. La Aventura de la Historia 235: 30–3.

Mela, Pomponio. 1937. Figuras y contrafiguras del drama: Mariano Rodríguez Vázquez. 10 October. La Libertad XIX (5480): 4. hemerotecadigital.bne.es, accessed 9 December 2019.

Montseny, Federica. 1959. Nuestros hombres. Mariano R. Vázquez: Marianet. Cenit: Sociología, Lengua y Literatura 9 (103): 2749–52.

Muñoz Díez, Manuel. 1960. Marianet: Semblanza de un hombre. Prologue by Félix Martí Ibáñez. México: CNT.

Otero Seco, Antonio. 1936a. Un nuevo deporte. De Sevilla a Barcelona, dentro de un aro de carreta. 15 July. Mundo Gráfico XXVI (1289): 3–5. hemeroteca-digital.bne.es, accessed 20 December 2019.

—— 1936b. Andanzas de Rafael “el Gallo,” el torero que nació en Madrid. 12 August. Mundo Gráfico XXV (1294): 13–15. hemerotecadigital.bne.es, accessed 20 December 2019.

—— 1936c. Los gitanos en la lucha. 28 October. Mundo Gráfico XXVI (1304): 10. hemerotecadigital.bne.es, accessed 20 December 2019.

—— 1936d. Fabián de Castro, el pintor gitano. Historia de un proceso y de un fraile que se parece al “Gallo.” 9 December. Mundo Gráfico XXVI (1310): 12. hemerotecadigital.bne.es, accessed 20 December 2019.

—— 1937a. Madrid se ha mudado de casa. Balas fascistas sobre el hogar de Oselito. 14 June. La Voz XVIII (5141): 4. hemerotecadigital.bne.es, accessed 20 December 2019.

—— 1937b. Oselito, en la fragua. Aquel gitano que iba a la Olimpiada de Barcelona dentro de un aro y se quedó en una trinchera. 15 October. La Voz XVIII (5247): 4. hemerotecadigital.bne.es, accessed 20 December 2019.

Peirats Valls, José. 2011. The CNT in the Spanish Revolution. Vol 1. Ed. Chris Ealham. Translated by Paul Sharkey and Ealham. Oakland: PM Press.

Sierra, María, coord. 2017. Gitanos: La historia olvidada. Andalucía en la Historia XV (55). Dossier.

—— 2018. Helios Gómez: La invisibilidad de la revolución gitana. Historia y Política 40: 83–114.

Tjaden, Ursula. 1996. Helios Gómez. Artista de corbata roja. Translated by Mikel Arizaleta. Navarra: Txalaparta.

Notas

[1] Details about his death were also reported months later in Mundo Gráfico, see J.F., Historias de nuestra guerra XXI. El testamento (1938, 23 February). The case of Oselito has been studied in detail by Fernández Truan and Rodríguez Rosell 2013.

[2] This information has been retrieved from Gómez’s foundation page, see http://www.heliosgomez.org.

[3] The original quotation reads as follows: «“tan capacitada como cualquier otra para el trabajo, para el arte y para las concepciones ideológicas» (English translation is mine).

[4] The original quotation reads as follows: «En Rusia, el gitano, considerado como individuo de una raza tan apta como todas para las actividades sociales, tiene una categoría política y social igual a la de todos. Esto es lo que hay que conseguir en España”] (English translation is mine).

[5] The original quotation reads as follows: «Yo te digo que de esta guerra civil que alumbrará tantas cosas magníficas ha de salir también en España la reinvindicación de los gitanos, su integración total a la vida civil» (English translation is mine).

[6] The original quotation reads as follows: «ha sido el hombre que más amigos tuvo en nuestro Movimiento, por un don de simpatía personal, por un atractivo que apenas puede definirse con palabras» (English translation is mine).

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https://theanarchistlibrary.org/library/carmen-canete-quesada-gitanos-during-the-war-1936-1939

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